viernes, 11 de julio de 2008

me quito las sandalias en el tren de vuelta. un mensaje en el móvil que me hace sonreír. un enjambre de viejos que hablan alto entre ellos. miro por la ventana. lafarge asland, la gigantesca cementera de montcada i reixac, se pudre como una herida en la falda de la montaña. es un inmenso animal de hierro que se tambalea. pienso en el mundo al que pertenezco. hay algo que se rompe para siempre en cada paso que doy, en cada persona con la que me cruzo, en cada vez que hablo y alguien me escucha. a veces siento que me protege el amor que siento por algunas personas. sé que puedo avanzar seguro a su lado hasta donde soy capaz de ver. otras, por el contrario, descubro que nada es de verdad y que la caída es infinita

y el daño que hago con sólo mirar