martes, 22 de julio de 2008

(en la mesa más cercana, chicas francesas con pulseras verdes y los pies llenos de polvo. el mundo se acaba un poco más allá, allí donde la mesa de los portugueses se queda vacía, donde fuman la pareja de suecos desaliñados, en la cola que hacen las chicas para entrar al wc, en los árboles gigantes y el césped suave y fresco. los libros que he comprado están en la bolsa mientras escucho la conversación de unas chicas a mi espalda. gatos, madres y palomas. aitana duerme en el carrito de color rojo)

estuve en barcelona esta tarde. un raro momento de felicidad en el que nos escondemos del mundo en un parque, una terraza, rodeados de gente que en el fondo no existe porque no queremos que exista. un segundo después de despedirnos, begoña ya sólo es una mamá más que espera cruzar el lento semáforo entre trafalgar y lluís companys, difuminándose

exactamente como yo. buenas noches