domingo, 27 de julio de 2008

betty ha dormido durante todo el día y cuando no ha estado durmiendo, ha ladrado hasta hacerme desesperar. le he hecho cuatro fotos, pero sólo me gusta la última. me gusta besarla en la barbilla

y como ella, yo, que me desperté temprano, sobre las seis y media, y he estado todo el día dormitando, leyendo, pensando y hablando bajo. hablar sin que apenas se me oiga es el paso previo a estallar

el domingo casi terminado, la tarde fresca y pan tostado para cenar. creo en mí y en la canción que escucho aunque no suene en el itunes. creo en la llama que me quema los dedos. creo también en la muerte de los sentimientos y en la mierda que se acumula en a) las esquinas de esta casa, y b) nuestro infinito espacio interior