martes, 15 de julio de 2008

ayer soñé con que volvía al piso donde viví hasta los diecisiete. antes viví en más sitios, sí, pero los he ido olvidando con el tiempo y ahora apenas sabría situarlos en un mapa o un callejero

el caso es que las paredes estaban negras por la humedad y, al levantar las persianas y abrir las ventanas, entraba todo el ruido de la autopista. aquí, coches en dirección barcelona. allí, coches en dirección terrassa. más allá, el río como una cloaca y más allá, el muro de cemento donde vivo ahora. estaba lloviznando

el cuarto de baño ahora no tiene bañera, tan sólo un plato de ducha semicircular y sucio. el techo del comedor está curvado, como si aguantase un gran peso. no tengo miedo. no tengo miedo ni cuando una mujer enlutada que no conozco sale de la nada, avanza por el pasillo y me dice, sin rostro, por fin has vuelto

(me fui a dormir temprano. tenía algo de fiebre y una especie de katana clavada en el vientre que no me dejaba moverme mucho. he dormido nueve horas y me he levantado algunas veces, sí, pero apenas llegaba a despertarme. era como si tuviera todo el tiempo del mundo para desaparecer)