lunes, 12 de mayo de 2008

todo es como tener una herida a flor de piel. y cuando digo todo, es todo. pienso en la foto en la que mi madre y su hermana están sentadas en el suelo. apenas sé nada de ninguna de las dos, tan sólo pequeños detalles, circunstancias, coordenadas que me orientan en medio de la oscuridad pero sin llevarme a ningún sitio de una manera segura

la inestabilidad emocional es algo que ha perseguido siempre a las mujeres de la familia de mi madre. he ido borrando todos los nombres y parentescos, guardando sólo el de su hermana pequeña. ella tiene un trastorno bipolar y un montón de pastillas que hacen que se sienta unida al mundo. los detalles son poco importantes. se casó con un veterano de vietnam que la intentó matar y, después, deambuló por grupúsculos y sectas hasta que se le fue definitivamente la cabeza. ella vive en una residencia que hasta hace dos años pagaba yo. ahora ya no porque es un gasto que, aunque no era excesivo, no puedo soportar económicamente. he construido un muro detrás del cual refugiarme. no quiero saber, no quiero saber nada. siempre me felicita por mi cumpleaños y yo me siento culpable hasta estallar

ella dibuja bien, mucho. a mí siempre me han dicho que si tengo algo de talento, es por la línea de sangre que nos une. tocados por la gracia de dios