domingo, 4 de mayo de 2008

no estoy seguro de nada. de ayer a hoy hay algo más que veinticuatro horas. me he desplazado en la línea que pisa mi sombra y ahora floto por encima de mí tres metros o más, con la boca llena de cosas dulces (pueden ser galletas o recuerdos). habito un planeta pequeño y me relaciono de una manera precaria con gente de otros sistemas igual de mínimos. así, apenas entiendo de lo que habla la gente que conozco. un beso son cuatro letras dejadas en la pantalla o un dibujo que se mueve torpemente. y todas las muertes, píxeles. y todas las voces, electricidad