martes, 15 de abril de 2008

todos estos años sólo han servido para que todo lo que tengo (un catálogo de relaciones desastrosas, una larga lista de gastos fijos, un trabajo con criterio de estabilidad, una felicidad arrugada basada en acuerdos de mínimos) sólo sea un campo de minas por el que corro como un animal sin cabeza. y me gusta: tantos metros de largo por tantos metros de ancho, delimitado por una línea de tiza rosa marcada en el suelo. la gran aventura del capitalismo es de puta madre. todo lleno de orientales que sonríen, teléfonos que suenan, canales de televisión que sólo emiten mierda en technicolor. releo plataforma, de houellebecq. me gustaría ser como el protagonista y —en general— tener más huevos

(las minas estallan, pero sólo son heridas superficiales que me hacen estar un poco más fuera de mi centro, como una fotografía impresa fuera de registro en los folletos de supermercado que embuten en los buzones. uno sigue correteando sin saber qué decir. es miércoles, es españa y carme chacón parirá un patriota. me la imagino follando y siento arcadas)