lunes, 21 de abril de 2008

me obligo. esta tarde he salido un rato con cisco. dos claras él y dos nesteas yo. frutos secos para devorar antes de cenar. hablar de cualquier cosa que tenga como punto de partida el trabajo. a ratos me quedo muy callado. se quiere hacer un tatuaje. proponemos dibujos, medio en broma, medio en serio. no hay nadie más en el bar y hace un poco de frío. volvemos pronto a casa

(hablamos de las nubes hermosas al final del cielo. y de las casas que están tirando abajo para construir pisos. y de esa chica, la que me saluda con una sonrisa. y de que mañana será martes y que ya queda menos, aunque no sabemos bien para qué)

me obligo. me hago una paja sin ganas, me quito los zapatos, enciendo la televisión en un canal de noticias, pongo música, lleno la casa de ruido desordenado. tiro un radiocassete a la basura y también una jarra de cerveza sin estrenar y una caja roja llena de papeles. de repente, me siento un poco más libre y con las manos sucias, como ásperas