jueves, 3 de abril de 2008

empieza el verano y apenas tengo quejas

un millón de personas trabajando por nuestra seguridad. la vida en sociedad es una larga estancia en un hospital donde está prohibido el miedo y las ayudas sólo cuestan casi todo nuestro sueldo. deambular con los bolsillos llenos de monedas y, pese a ello, pobreza las veinticuatro horas del día. fotografías con colores saturados porque no es la realidad lo que quieres, no: lo que esperas es un mundo en technicolor, correos electrónicos en la bandeja de entrada, canales de televisión que sacien tu hambre de espiritualidad y que el sida nunca te coja

podemos añadir alcohol, pollas, pantallas planas de muchísimas pulgadas, dios, esperanza y adsl a cualquier hora. también un almanaque en el que no envejecer nunca

(sé que no empieza el verano, que todavía le falta. era sólo una amenaza. buenas noches)