jueves, 10 de abril de 2008

cansancio. hago todo lo que se espera de mí, y lo hago lo mejor que puedo, aunque muchas veces no sea suficiente. pienso en todas las oportunidades perdidas, sea de la índole que sean. soy algo parecido a un fraude, aunque un número indeterminado de personas se empeñe en verme como alguien en quien confiar. me quedo como desconectado mirando la televisión. anuncios sobre la vida ideal que nos espera en polaris world. betty tiene ganas de jugar pero yo apenas sé dónde tengo las manos. ella me las lame y me mira con sus ojos redondos de perrita con pedigree. su alegría eléctrica me obliga a sonreír. en la televisión, partidos de baloncesto que se mezclan con imágenes almacenadas en algún lugar de mi cabeza. el barcelona pierde en tel-aviv y el joventut gana en turín. will bynum hace un mate estratosférico ante ersan ilyasova. esta tarde he estado en el acupuntor. tras veinte minutos de una paz anaranjada y caliente, adormilada, se suceden tres cuartos de hora de mirar el techo, cerrar los ojos, bostezar, no moverme, de pensar y pensar y pensar, como si tuviera los dedos metidos en un enchufe. cabeza de tren muy espesa, con todos los días lo mismo, sin nada que decir. la tensión se acumula, mañana es viernes y hay un montón de planes para el fin de semana. qué querría hacer con mi vida?

(unas imágenes. sandra y yo bebemos cerveza negra en un bar cerca de su casa. me cuenta un millón de cosas de las que ahora sólo soy capaz de recordar que su ex, el padre de aaron, era un entrañable inútil que se dormía en cualquier tren. después, el recuerdo vertiginoso de sus besos me convierte en un enfermo)