viernes, 28 de marzo de 2008

colorín. es viernes. tuesto pan, un trozo de pan blando y sin gracia, pan de supermercado triste. caliento agua para deshacer en él la crema de almendras. el agua se acaba, eso dicen todas las portadas. moriré viejo y seco en un piso lleno de recuerdos y rencores. mientras miro la llama azul del fuego, pienso en los esquemas detallados sobre la práctica abortiva en un feto de veinticuatro semanas que he visto esta mañana. nunca pensé que fuera así. de hecho, las cosas —en general— nunca parecen ser así. siempre parecen mucho más asépticas, frías, distantes, y en la práctica son dolorosamente vivas y blandas. tanto da. cierro los ojos y me piso el pie izquierdo. el agua hierve con un burbujeo colorado