jueves, 13 de marzo de 2008

betty, pequeño bulldog friolero, duerme delante de la estufa. es mi casa y me agacho a su lado, la acaricio hasta que abre un ojito y me pregunta por qué me jodes? no ves que intento descansar después de un durísimo día de sueño y juego? intento hundir mis manos en su pelo de color café y mientras me enamoro de la paz animal que me regala, no puedo evitar que los ojos se me llenen de unas lágrimas tontas con las que nunca podrías —ni tú ni nadie— hacer joyas. ahora sí, buenas noches