miércoles, 2 de enero de 2008

estoy supercontento. hace un ratito, cuando he salido del trabajo, lloviznaba. he comido mandarinas, aprovechando mi decimoséptima mejoría. llevo unos tejanos negros que me quedan ridículamente cortos, casi como una reencarnación de johnny ramone. pienso en la chica ésa que subió a toda prisa una montaña, desnudándose antes de decidirse a morir. mi jefe se ha ido a media mañana. un resfriado que se encadena a otro resfriado no le deja levantar cabeza y, por extensión, al resto de nosotros nos acogota en un moqueo constante. después me volverá a tocar a mí. casi todos los trabajos se han quedado a medio hacer. no importa. los tengo totalmente terminados, pero eso es sólo un secreto detrás de los párpados, un secreto sólo para mí y para la tontería que soy cuando canto en voz baja