martes, 15 de enero de 2008

después de pensarlo detenidamente durante todo el día (se incluyen también el día de antes y el anterior y, probablemente, varios más desde año nuevo), ya tengo mi regalo de cumpleaños: quemar todos mis libros y matar a todos los poetas. pido de postre irme de putas, pero con helena, la que tiene la lengua de oro, para ver si era verdad

exceptúo de esa feliz hoguera a harkaitz cano y a ese otro chico cuyo padre es pescador allá en ondarroa: a la gente que tiene las manos llenas de sal siempre le acabo perdonando todo