toda esa vida de mi madre cabe en una caja de papel fotográfico marca ilford de dieciocho por veinticuatro centímetros. en la tapa, a mano y con un bolígrafo azul, escribió fotos matrimonio civil y religioso de juanito y maría del carmen. también escribió no tocar y lo subrayó con dos líneas. también escribió en una esquina, pero con bolígrafo negro, vino de naranja. no sé qué es y ella no se acuerda. las esquinas de la caja están pegadas con un celo amarillo por el tiempo. en el interior, además de las fotografías a las que hace referencia en la nota manuscrita, también hay fotos de ella cuando era pequeña, de sus padres y hermanos, de amigos y amigas, así como dos fotos de mi padre, una de ellas, un retrato de fotógrafo de mayo del setenta y uno y dedicada a mi madre, y otra, con quince años y vestido de marino en la escuela militar en la que estudió
el retrato de fotógrafo es de esos en los que uno mira sin mirar y con la cabeza ligeramente ladeada
en la que está vestido de marino es el primero por la izquierda en la primera fila, sentado con las manos en las rodillas. nadie sonríe
en algunas fotos, mi madre ha escrito un número pequeñito encima de las cabezas de las personas retratadas. al dorso, con letra clara, están sus nombres
la caja huele a almendras, algo nada extraño en una caja de película fotográfica, si no fuera por los casi cuarenta años transcurridos (se casaron en el sesenta y nueve)
ellos son mis padres