martes, 11 de diciembre de 2007

los edificios de enfrente parecen arder a la luz del sol. hay papa noeles colgados en casi cada balcón y golondrinas que vuelan rápido en el cielo azul sin nubes. también grúas inmóviles, como gigantescos parásitos de metal. el viento se ha llevado la contaminación y hoy sería un día precioso para alejarse de aquí, para patear las hojas secas en las aceras, para ver cómo todo se derrumba mientras el teléfono suena y la gente se queda hablando, mordiéndose las palabras como cuchillos

buenos días. también campanas, diciendo menos cuarto