viernes, 16 de noviembre de 2007

no sirve de nada hacer las mejores pizzas, porque cuando esa chica entre por la puerta de tu pequeño restaurante, ya no habrá vuelta atrás. porque ni ella se quedará contigo en tu agujero para siempre, ni tú te apuntarás a ese curso de cocina con el que fantaseas. nada puede salvarte. lo único que te espera es seguir levantándote temprano, seguir barriendo, seguir cerrando la puerta con llave por las noches, para que no se te escape el último latido, el que te queda