sábado, 10 de noviembre de 2007

entra dentro de lo posible que no nos veamos nunca más. pese a ello, no dejo de fantasear con la posibilidad de. y quizás sea en unas escaleras mecánicas, en un vagón de tren, frente al cajero en un parking, en un bar con mil personas más. y entonces hablar será una losa porque realmente querría tocarla y jugar con mi pulgar entre sus labios y decirle algo así como que me voy a morir, sólo por el placer de ver cómo no sabe qué decir por primera vez en sus treinta y tres años de existencia. feliz cumpleaños para ti también, donde quiera que estés