viernes, 7 de septiembre de 2007

hablé con jose. hablamos de teatro no, de haikús, de peter brook, de sus padres, de su lío, de su piso tan cutre en la plaça reial, de su plato de ducha. de cómo los días son intensos, trabajo, ensayos, de las relaciones y lo complicado

hablé con ana. de las postales que me mandó y que no recibí, de cómo hemos acabado aterrizando en este mundo como dos completos extraños. de cómo la semana que viene ella estará en barcelona por una feria y pensó en mí. y una mierda. piensa en mí cuatrocientas veces al día, como yo en ella, pero ya no importa, de verdad que no

hablé con maria y más que hablar yo, hablaba ella. mentira, más que ella, hablaba su cansancio, ese que no la deja avanzar más que a ratitos. sin ilusiones, sentada en un banco, bebiendo café, mirando el mundo cómo se desmorona ladrillo a ladrillo hasta dejar sólo el agujero de los cimientos

hablé también conmigo mismo, mirando al techo. hablé sobre música del renacimiento y el precio de las hipotecas y el amor bajo los árboles

buenos días