sábado, 8 de septiembre de 2007

en esa fotografía, helmut and brooks, mapplethorpe no nos enseña algo sucio o doloroso, obsceno. al contrario. en ese primer plano en blanco y negro de un húmedo fist fucking anal, nos regala la alegría de de vivir y de mirar, de compartir el placer más puro que existe. así, en la serie siguiente —jim and tom, sausalito— no estamos viendo un tríptico en el que una figura encuerada y encapuchada eyacula en la boca de alguien anhelante y arrodillado ante él. tres escenas idénticas del deseo. mapplethorpe, una vez más nos señala los límites de esa belleza insospechada y nos invita a descubrirla junto a él

así, no existen diferencias entre el sexo que se respira en sus fotografías de orquídeas y sus fotos de pollas. es exactamente el mismo latido y la misma mirada. y te tienes que atrever