viernes, 3 de abril de 2015

(el suelo bajo el suelo —la inmensa tierra bajo el cálido parquet, la baldosa hidráulica, la loseta de gres, el cemento nublado por el polen, el asfalto, la hierba quemada—, el suelo que se hunde un poco más a cada golpe que respira dentro de mi pecho. el suelo, una marisma acristalada que amenaza rotura y que ahora ocupa todo lo que soy y está a punto de caer, apenas pendiente de un hilo. el suelo, hundir las manos y sentir el frío, el hueso, la humedad, saber que es el único lugar seguro cuando todos callamos)