viernes, 14 de noviembre de 2014

(el agua del pozo brilla, oscura y desafiante, a través de la reja que debería protegernos. dejo caer mi reloj mientras pienso en el día de nuestra muerte: javier y yo compartimos tumor cerebral, nos abrazamos a la salida del trabajo en el taller, caminamos por la misma calle monturiol en direcciones opuestas, despierto, seguimos alejándonos un rato más, esta vez con la boca llena de serpientes)