domingo, 23 de noviembre de 2014

(amo a la mujer joven, sin dientes, apenas piel y hueso, un gorrión entre las mesas que vende dibujos hermosos arañados sobre papel, dibujos de personas solas frente a montañas rojas y ventanas cerradas, frente a sillas vacías y escaleras que se clavan en nubes de tormenta. amo su cáncer terminal y su saliva amarillenta, sus ojos azul pálido y las muñecas sucias de cicatrices. amo su enfermedad y cómo desaparece entre las gitanas doradas y sus tacones de vértigo, entre machos orondos y oscuros, sudorosos y trajeados. amo sus pasos cortos de bailarina polaca cuando se clava dentro de mí, anidando en mi vientre hasta dormirme)