sábado, 11 de octubre de 2014

(la chica que está delante de mí en el autobús hojea una moleskine en cuyas páginas hay esquemas dibujados a lápiz de estructuras arquitectónicas, minuciosas acotaciones en letra diminuta, cifras en milímetros, tiene la cara brillante y las caderas anchas, escribe mensajes de whatsapp a toda velocidad mientras, de fondo, el sueño de los adolescentes esqueléticos que vuelven a casa con la lengua pastosa y la nariz llena de mocos se espesa en mi nuca, pienso en cómo me ahogaba esta noche, en un barco con rumbo a eivissa que se hundía a doscientas once millas de la costa y en cómo no podía salvar a nadie y el terror de los cuerpos flotando, desnudos y brillantes en la noche de bodas de j roig)