lunes, 14 de julio de 2014

(empar dulcet se sienta a mi lado en la biblioteca, hablamos del viaje de regreso, de sus compañeros en el campo, de esther y de los muros de los húngaros y de los arcos que se elevan como puños hacia el cielo, del ático en el que vivo escondido con sus padres, despierto, corro entre las llamas y el estruendo de tambores, niños de cera que se derriten en mis brazos, fina piel de tinta que no puedo salvar, palomas que aletean contra el suelo, lloran asfixiándose, despierto al mismo tiempo que las luces sobre el cuadrilátero, el olor a sudor empapándolo todo, despierto sin empar dulcet)