lunes, 23 de junio de 2014

(niños que salen atados a la calle, que mean arcos de oro en las aceras sin sombra, que dejan caer la bola de helado en el suelo de parquet de la librería o lamen las orejas de sus perros hasta empaparlas, que chillan como lechones fríos cuando juego a abu ghraib con sus madres y sus padres)