viernes, 13 de junio de 2014

(el yonqui defeca interminablemente, se arranca la lengua, ata los trozos de carne y grasa alrededor de su cuerpo, acomodando el disfraz que le protegerá durante las próximas ocho o cien horas, bosteza una sonrisa o un cráter en lo que queda de su cara y deja que empiece la montaña una vez más, gueule cassée)