domingo, 20 de abril de 2014

(estamos en una habitación vacía hasta que nuestro jefe nos dice que mañana no tendremos que volver —nuestro trabajo consiste, consistía, en mover cajas, siempre las mismas cajas a los mismos sitios—, que todo ha terminado. nos abrazamos entre nosotros, nos besamos las mejillas, somos viejos, tenemos miedo, ahora somos libres, salimos a la calle, las olas llegan mansas a la acera)