viernes, 25 de abril de 2014

(sofía ya no se llama sofía ni helena ni lucía, se llama matilde y me sonríe tímidamente en esas fotografías desenfocadas, escondida en el abrazo de su hija mientras me electrocuta la polla y algo dentro de mí gira a toda velocidad, se estrella en el infierno, mi infierno, gancho de matadero, cámara frigofírica donde las paredes se caen y donde cuelgo y me desnudo y entonces se abre el culo y me clavo en el desierto y una legión de animadoras me grita al oído que es mi noche de bodas y tengo las venas llenas de mierda y vodka con naranja y dejo nubes de vómito en el ascensor, niños que levitan en mi frente mientras me muevo a puñetazos dentro de ella, chorreo sangre, escupo, me ahorco dentro de una bolsa de plástico, agito el dinero y el corazón de látex negro, estallo, vuelta a empezar, salto al vacío desde seis pisos de altura, es primavera y otra vez el peor invierno de mis vidas, vuelve pronto, sigo aquí)