miércoles, 19 de febrero de 2014

(sueño con enric fàbregas y está amarillo y sucio y tiene las manos ásperas de yeso, blanquecinas, con los dientes cortados en diagonal, flaco, con la piel demasiado grande y sudada. sueño que hablamos y siento que es una amenaza a pesar de su sonrisa y sus palabras tensas, algo parecido al mismo agujero en el que nos peleamos la última vez que estuve con él y despierto, bar las rejas, año noventa y cinco, los dos por el suelo con las gafas rotas. sueño que camino detrás de él y imito su cojera, que aprieto el puño americano del bolsillo del abrigo y tintinea. pasan las horas y los días, me masturbo un poco: sé que tengo un tren de mercancías recorriéndome la espalda aunque no estalle)