sábado, 1 de febrero de 2014

(llovizna en la carretera de santiga, un perro empapado cojea en el arcén, junto al bosque —quién abandona un griffon korthals, un buen perro de caza—, paco conduce evitando los badenes, gigantescos camiones, monstruos blancos, rojos y amarillos con matrículas de francia, de alemania, mientras hablamos de trabajo y asfalto y pistolas cromadas en el pecho, el animal lame mis manos, muerde mi corazón, escarba en él como se escarba en las bolsas de basura cuando no hay nada que comer, oscurece y siento asco de la gente, sacos de grasa y cicatrices que lloriquean feliz cumpleaños, cómeme la polla o una barra de pan, canciones de walt disney)