martes, 7 de enero de 2014

(el coño de la mujer del matadero es perfecto, suave y húmedo; follamos en su casa, yo tengo la polla más grande que nunca, ambos trabajamos en el turno de noche y a las nueve cogemos el tren, la pierdo en el andén de plaça catalunya, es entonces que me doy cuenta de que he olvidado la mochila con ropa en su casa y vuelvo, hay alguien durmiendo en su cama, alguien que se tapa con el edredón y que gruñe y respira como un jabalí)