viernes, 13 de diciembre de 2013

(es mientras me ducho —viernes, agua hirviendo, cepillo de dientes, ocho y treinta y cinco de la mañana— que me doy cuenta del agujero entre las piernas, días, semanas, meses sin polla, tan sólo un cráter o un acantilado o una fosa común llena de niños, una playa sucia, un polígono industrial abandonado, un amasijo de hierros después del accidente allí donde debería colgar un trozo de piel vieja, por mucho que busque con puños y garras)