viernes, 15 de noviembre de 2013

(ibrahim es profesor de primaria, pálido, de ojos claros, sin afeitar, por encima de los cincuenta, vestido con ropa cómoda, acostumbrado a mandar según los galones de su chaqueta, quiere mis manos pero no se las doy, estamos en el bar de una estación de tren, quiero pagar dos cafés y son dos euros con treinta y cinco pero el camarero se confunde continuamente con el importe, me da dinero de más, se lo devuelvo, ahora de menos, lo reclamo, me siento tenso y observado, río nervioso, ibrahim me pide el dni para fotografiarlo, no te conozco, dice, yo tampoco a ti, respondo, hubiera follado con él si no fuera por ese detalle de desconfianza, necesito desaparecer, las monedas no cuadran encima de la barra, el camarero levanta la voz y siento que todo el mundo me mira, nos mira, putos maricas, fuera de aquí, es entonces que despierto y dejo de caer)