miércoles, 28 de agosto de 2013

(el árabe del otro extremo lee un corán que cabe en un bolsillo, palabras y labios en silencio mientras las estaciones se suceden y el cielo se encapota. a su lado, una mujer embarazada y delgadísima lee en un kindle disfrazado de libro de verdad, con tapas de tela y primeras páginas de papel, tiene pulseras rosas de cuero y la piel dorada del verano que quiere terminar. a su lado, una latina gordita lee hojas sueltas en una carpeta de plástico con las instrucciones para hacer un perfecto masaje capilar. a su lado, un trozo de carne y grasa suda y se muere de frío mientras se seca la frente con un kleenex)

(el trozo de carne y grasa piensa en la insoportable sensación de que le toquen la cabeza, la espalda, el pecho, las tripas o la polla. piensa también en cuántas semanas le quedan a la chica preñada, dos como mucho, parirá un cerdo enano o un demonio de tasmania. piensa también en las dos maletas del árabe: es gigantesco y todos esos explosivos podrían ser su última oportunidad para escapar)