domingo, 30 de junio de 2013

(despierto y me concentro en una canasta, en lanzar dejando los brazos sueltos, una y otra vez la pelota perdiéndose, estallando, entrando limpia, lanzar hasta que los codos me duelen, también los brazos y la espalda, lanzar hasta que es de noche y el movimiento mecánico sigue, perpetuándose en el tiempo, lanzar hasta que me quedo dormido y sueño con unos niños sin ojos que lloran porque no quieren ir)