sábado, 3 de noviembre de 2012

(sueño con un polígono industrial lleno de naves vacías y grandes rótulos de neón que parpadean. hemos estado bebiendo en bares que no cerraban nunca y ahora queremos coger un coche para irnos a casa de laura grilla y seguir bebiendo y fumando y besándonos a escondidas de los demás)

(encontramos una maleta llena de fotos antiguas y postales escritas, también cartas. es la historia de javier vidal, el hijo de unos exiliados republicanos que consiguieron llegar a parís. guardo las postales porque sé que ellas tienen la clave para entenderlo todo)

(volvemos a estar en un sitio abierto, un sitio con comida encima de la mesa y todo el alcohol del mundo y siento que voy a perder a laura —ella es amiga de ruth y existen nulas posibilidades de volver a coincidir— y es por eso que le apunto mi dirección de correo electrónico en los márgenes blancos de un prospecto de mycostatin)

(ahora estoy en casa y david y yo intentamos ordenar la historia de javier vidal pero he perdido las postales y siento que lo he estropeado todo. en la bandeja de entrada del correo electrónico tengo un montón de mensajes de laura sólo con frases cortas que me despiertan deseo)