domingo, 24 de junio de 2012

(donde estaban las oficinas del viejo morte, en la carretera de barcelona, a la altura de la casa de julia, la puta rusa que no hace griego, allí hay ahora una tienda de moda. a la inauguración asiste todo el mundo y visten elegantemente, como de cóctel. allí está marta colomina y carles tubau y cinta castells. me siento ridículo y fuera de lugar, sin atreverme a tocar la ropa. sólo busco una excusa para que ellos sepan que yo también sé hablar bien. una frase cuidadosamente elegida, pronunciada con esmero, sé que nunca seré de ellos. hay cosas que no están en las palabras porque no tienen vida secreta. despierto, duele todo, pienso en ciro morte, el nieto del viejo, heredero de una fábrica de embutidos de lujo, era tadzio en venecia. me veo a mí mismo llorando como un niño, con las manos vacías, con hambre, incapaz de decir basta)