jueves, 5 de abril de 2012

(cuántos dimitris christoulas vendrán, lluvia floja, el día enmurallado con núria y la pequeña joana durmiendo en el sofá, me coge un dedo, me mira con sus ojos azul cobalto, beso sus mejillas, sonríe un poco, vomita entre las tetas de su madre, vicente fuma en el balcón, hablamos, reímos, bebemos cerveza, jueves santo, quizás otro día)

(después quedé con paco en el bar de la esquina de la plaza, una vieja se jugaba la pensión en la máquina de la entrada, no tengo voz, sólo quiero llegar muy lejos y estallar, hablar de trabajo es lo contrario a tenerlo todo)