lunes, 20 de febrero de 2012

(cruzo una pista de cemento en la que unos niños juegan a abrirse la puta cabeza con una pelota de cuero amarillo, dentro de un par de minutos me encontraré con eva y el pequeño pol, insulso cachorrito de tres años, ella embarazadísima debajo de un anorak verde, qué impulsa a la gente a seguir pariendo, hablamos unas palabras, nos enseñamos los dientes y las arrugas en la cara, somos animales despanzurrados y tan sonrientes como un lunes)

(pienso en una casa pequeña en la que ser feliz, cálida, tranquila, acogedora. pienso en esa misma casa como un infierno cercano y frío, cada habitación luminosa tiene una puerta a un sótano diferente, en cada sótano, un cuerpo reseco colgado de un gancho, mi amor es una carnicería, el fango del somme, una cámara de gas, sólo tienes que querer la venda en los ojos, el monstruo y las galletas, es allí donde quieres estar)

(así pues, sonríes y abres la puerta, nunca estarás mejor que ahora)