jueves, 24 de noviembre de 2011

(arcade fire como un colchón en el que dejarse caer mientras los vecinos gritan y se acusan, bocas llenas de espuma y verdades a medias. begoña me manda cuatro fotos de aitana, es preciosa esa niña, las guardo en el disco duro, sé que no las volveré a mirar. en el mismo correo electrónico me cuenta de su madre, la quimioterapia funciona/ha funcionado, está animada, es la única que realmente está animada. se acaba la música y la mente es una sábana sucia, son las nueve de la noche, mañana es viernes, piloto un avión de combate a nueve mil metros de altura y me dejo caer)

(escucho lo último que grabamos en manresa, más o menos a finales de julio, un mantra de electricidad que estalla en el suelo como estallan los corazones de porcelana. daniel dice que deberíamos grabar algo más, quizás para diciembre, cuando tengamos algo parecido a vacaciones. él puede con todo y yo camino de prestado)