sábado, 8 de octubre de 2011

(ya he estado más veces en ese sitio y ya le he visto antes, pero esta noche es la primera vez que he hablado con ese chico, mackenzie flores, toca el clavicémbalo primero con la mano izquierda y después con la derecha y vuelta a empezar, rutina de ejercicios)

(hay más críos allí, una especie de colegio que realmente es una cárcel y también un conservatorio, una estructura radial de pasillos abovedados que se alejan del centro, un patio cubierto donde juegan a tenis y estudian mientras esperan algo que mackenzie me cuenta y que no consigo recordar, quizás en el próximo sueño)

(está sentado en el suelo y me llama la atención por su físico, asexuado, de unos doce años, alto para su edad, muy delgado, muy rubio, me reconoce y me llama, se convierte en mi guía y protector, pienso en ranxerox y lubna, en cómo dibujaba liberatore)