domingo, 31 de julio de 2011

lluvia contra la ventana, me hago un ovillo en la cama, una erección, cierro los ojos, apago el mundo, las noches en un charco de semen, unas manos se mueven frente a una pared blanca, sombras chinescas que dibujan animales, treinta días de vacaciones y la vida de color marrón, los días sin escribir, menos cosas que contar que de costumbre, el suelo lleno de bolas de papel arrugado y un océano de animales abandonados que tiemblan y se miran y a veces hasta quieren tocarse