jueves, 28 de abril de 2011

(sentados en el sofá, televisión sharp de plasma a un volumen demasiado alto, vasos con cerveza, latas vacías, un cuenco de aceitunas, palabras huecas rellenas de anchoa, conversaciones que reverberan, ganar un partido de fútbol con el autobús encerrado atrás. les ahora vive en una casa vieja con dos patios, kilómetros de pasillo y habitaciones grandes, me voy durante el descanso, de alguna manera necesito que todo acabe ya y no me refiero a los goles de messi, a las palabras de san josé mourinho, mártir)

(una loncha de queso y una revelación mariana, un gol, un pase, una tarjeta del color que sea, el teléfono estrellado en el suelo, la imagen de roy batty bajo la lluvia, tantas cosas ha visto que ni imaginarías. en la pantalla, una selección de grandes skaters a ritmo de hip-hop y cámara lenta, alguna caída, cemento, asfalto y barandillas, coreografía de extrarradio)

(desde el patio más grande se ven los patios de las casas vecinas. en una de ellas, una jaula con verderones y tórtolas, una silla de pvc podrida por el tiempo detenido, un pozo tapado con maderas oscuras, clavos oxidados, un perro que duerme, despierta un segundo, bosteza, sigue durmiendo, un magnolio, cielo azul a las ocho de la tarde)

(corre el aire, debería correr el aire, hay un incendio y no está detrás de orión, está aquí, en los trescientos pasos que separan mi casa de la casa nueva de les, seiscientos euros al mes y qué menos que recién pintada, llamas en las cuatro calles vacías, en pasar medianoche sin sueño, resbalando por canales tristes hasta que)