jueves, 14 de abril de 2011

enciendo una barrita de incienso de color rosa oscuro, prende rápidamente, enciendo la televisión, hay calcetines sucios en el suelo, empieza un partido de fútbol, la mente en blanco, las manchas de orín

esta mañana había un colchón sucio en los contenedores del final de la calle, bajo las moreras, tomasito, qué pasó, compadre, grita el tipo de las gafas de sol y las manos en los bolsillos. tomasito fuma en la puerta de els clavells, el bar de la calle anselm clavé, sonríe, no contesta, no es bertolt brecht, un coche sale del párquing, la conductora vuelve a estar embarazada, la redención a toda costa

los días se van repitiendo con leves deformidades pero básicamente idénticos. es la primera vez que veo a tomasito y al tipo de las gafas pero siempre hay alguien fumando en la puerta de algún bar y siempre hay alguien que se acerca y se dirige a él con complicidad. siempre hay una chica que pasea un perro y un coche gris que busca aparcamiento, siempre hay niños corriendo, siempre hay tres minutos a las ocho de la mañana