miércoles, 27 de abril de 2011

(creo que podemos aguantar —hablemos en plural—, creo que estoy empezando a olvidarlo todo, la cremallera después de mear, las luces en la cocina, la mayonesa en la nevera, las palabras para pedir perdón, el camino de vuelta a casa, creo que ya no podemos aguantar, creo que sólo se alarga la distancia entre los puntos, la cuerda se estira, se tensa, la cuerda a punto de romperse, la primavera no despierta y el verano sólo traerá más viejos muertos por el calor)

(sueño con un viejo que duerme en una cama, es mi casa pero no conozco a ese hombre, su respiración es pesada, es una ballena blanca que se mueve un poco arriba, un poco abajo, su hija duerme en otra habitación, es una mujer pequeña, tiene estudios universitarios, eso me cuenta, me besa la mejilla, gracias por cuidar de mi padre, no sé qué decir, despierto, no debería importarme despertar)