miércoles, 9 de febrero de 2011

caminamos de la mano por un puerto de aguas sucias, daniel por delante de nosotros, lleva un celacanto en una gran bolsa de plástico, buscamos un sitio para comer, me quedaría en cualquier lado, insisto una y otra vez, lourdes no dice nada, lleva un vestido rojo que no le conocía, cuando vuelvas a casa no te olvides de mandarme todas mis cosas, me dice, todas tus cosas? respondo, sí, todas mis cosas, busca bien, tienes más de las que crees, me abraza, despierto, son las tres y media, enciendo la luz, sigo durmiendo

(el animal se revuelve en la bolsa, mis monstruos hierven dentro, se clavan en el pecho, dejan cicatrices que son coños tristes)