jueves, 20 de enero de 2011

(sueño con personas que no identifico con claridad, míriam, isa, no lo sé. alquilamos un barco pequeño, una lancha cubierta diminuta, y la arrastramos mar adentro, caminando porque apenas cubre. hay gente que juega con balones de plástico de colores brillantes que flotan ingrávidos como planetas y a medida que entramos en el agua las olas desaparecen hasta que sólo queda un vaivén tranquilo. comienzo a tener miedo, estamos lejos de la orilla, subimos a la barca y el piloto —un hombre viejo con la piel roja por el sol y la boca de color negro— nos lleva hasta una ría y es entonces que cruzamos bajo un puente que no tiene fin y al desnudarme veo que tengo los pantalones llenos de manchas, son manchas de helado, me digo a mí mismo, de helado de fresa o de frutas del bosque de supermercado)

(es un sueño oscuro y frío, desenfocado, donde las imágenes se velan en un color gris plomo, como de día de lluvia. es un sueño que me vomita a las seis de la mañana, jueves y bola de hierro)