lunes, 10 de enero de 2011

míriam llora mientras conduce hasta un bosque y allí aparca, entre los primeros árboles. hay arbustos con ropa azul tendida en ellos, ropa de trabajo con cinta aislante de color negro en los riñones. hay una mesa de madera gastada y gris y dos sillas, nos sentamos, hay papel y lápiz, dibujo círculos, dibujo aspas, juego al tres en raya conmigo mismo mientras ella habla. míriam llora y me toma de la mano, respondo a sus preguntas, nos abrazamos, nos confesamos y prometemos. despierto, es lunes, nudo en la garganta