miércoles, 26 de enero de 2011

deseo mencionar aquí con la mayor claridad un capítulo particularmente difícil. entre nosotros debe ser mencionado una sola vez, con mucha claridad, pero en público nunca hablaremos de ello. me estoy refiriendo a la evacuación de los judíos, al exterminio del pueblo judío. el pueblo judío será exterminado, dice cada camarada del partido. está claro, está en nuestro programa: eliminación de los judíos, exterminio, y lo llevaremos a cabo. luego vienen ochenta millones de buenos alemanes y cada uno de ellos tiene un judío decente. por supuesto que los demás son unos puercos, pero éste es un judío de buena calidad. ninguno de los que hablan así han visto los cadáveres, ninguno estaba presente

la mayoría de vosotros sabéis lo que significa cuando hay tendidos cien cadáveres o quinientos o mil. haber pasado por eso y —salvo las excepciones producidas por la debilidad humana— haber mantenido la decencia es lo que nos ha hecho fuertes. ésa es una página de gloria en nuestra historia que nunca se ha escrito y que nunca se escribirá

(himmler en poznan, cuatro de octubre de mil novecientos cuarenta y tres, un lunes. heinrich, el niño detrás del minotauro)